Y yo sigo aquí
recordándote,
queriéndote,
queriendo otra vez
ver como una nube
como un algodón,
como una hija
que sonríe con la cola.
Y sigo aquí insatisfecha,
media vacía,
media rota,
golpeándome contra las paredes,
contra los recuerdos,
contra mis sueños
no por la ocasión
sino por habito,
mala costumbre
o quizás flojera.
Y yo no sé por qué sigo aquí
si nada me gusta,
si en nada creo.
Y tu que parecías tan conforme,
tan adaptada,
tan feliz con tu cola,
tu colita
esa que movías de un lado a otro
aprobando la vida,
esa misma colita que hoy no se movió más
ni pa decir adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario