sábado, 29 de diciembre de 2012
A lo nuevo - De Nuevo
Escucho desde la ventana
el gemido de la guerra
ardiente de sentido,
ardiente de sangre,
ardiente,
con orgasmos.
Yo tengo el acto estático
lleno de ideas futuras,
tengo
las ideas acopiadas
para que el viento tome cualquiera
y la cultive donde sepa que florecerá.
No quiero que me sigan cultivando rabia,
quiero cosechar frutos dulces
acompañados de aromas
del olvidado campo
de flores bordados.
domingo, 23 de diciembre de 2012
Sin mente
Dejamos que esta época fuera la más cobarde y miserable de la historia,
permitimos que el personaje símbolo fuera un gordo pelao, no por ello parecido
a buda, al contrario con delirios místicos probablemente producto de las
drogas.
Nos matamos, destruimos todo lo
que amamos y construimos, nos olvidamos de la fe y nos sumergimos en el miedo creando
realidades caóticas, creando lo que “supuestamente”
no queremos crear. Esto y más se
verá reflejado En pinturas, poemas, novelas, canciones, películas, etc. Y se
les reconocerá como el periodo de auto-destrucción.
Porque permitimos que otros escribieran nuestra historia, porque no tuvimos coraje para decir nosotros
ayudaremos al cambio. Quizás sólo se está cansado y ya no hay ganas para hacer
nada, pero hasta incluso el hacer nada es más valido que esperar que sea lo que
digan otros. La voluntad no puede ser desperdiciada, la magia, el cambio, la
revolución espiritual y física empieza por ahí, por trabajar la voluntad.
jueves, 6 de diciembre de 2012
¿Amanece?
No te acerques tanto
que me puedes besar,
que me puedes besar,
que mis brazos pueden rodear tu
cuello
Y podemos olvidar el ideal.
A veces me pierdo entre la
mascara y tu,
eres...
cual bomba que sea estallar,
cual bomba que sea estallar,
la carta que debajo la manga se esconde,
el secreto que se agarra de la comisura de los labios.
Y aunque con algo de rabia
empezamos la guerra haciendo el amor
de rojo sólo queda lo que pasa por las venas
de rojo sólo queda lo que pasa por las venas
pues son pocos los que anhelan comunión.
Vete,
pero vuelve
y cuéntame al oído cómo hacer revolución.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)