martes, 30 de marzo de 2010

De Escarlata


Llena
Y con el grial en la mano.

Mi espiritu inquieto
Anhela el delicioso sabor de enamorados labios,
la locura revolcada en la cama,
la sonrisa al amanecer.

Sin dañar el cuerpo
Lo violento,
Lo divierto.

Sin dañar la cordura
Ansío todas aquellas exquisitas incertidumbres
Que permiten recuperar el sueño
Teniendo los pies en la tierra.