Amor Verde

Él se estrella a mi mundo
trayendo un puñado de bromas
para robarme a pisquitas
los besos que le guardo.
Él tiene la palabra afilada
y muchas maneras de hacerme sonreír.
Antes que el destino dicte
la logica de los elementos
te agarro de la mano con fuerza
y te llevo a la palta más cercana,
para empaparnos de ese verde,
ese verde bonito
con el que se debería representar el amor.

¿Qué guarda en el centro un huracán?

En medio del caos

Se mezclan las sustancias,

temblorosas,

enigmáticas

dibujando verdades.

En mi lengua habita un arcano

que invita a las mariposas hacer fiesta,

en mi entrañas.

Simultáneamente te aferra s a mis escapulas

Como quien abre una puerta

haciendo estallas universos

que terminan desvanecidos en tu pecho.  

Cristóbal Briceño-Simetría/Audio

10 de Septiembre.

Se me arrancan los soles

entre risas y llantos,

ya ni sé cómo estoy,

y lo veo a usted

quizás en un estado de crisis primaveral

oscilando entre la luz y la sombra invernal.        

Que ¿qué digo?,

que su septiembre,

mi septiembre,

el septiembre de la historia

es tan ambivalente

lleno de mariposas y bombas,

de cosecha y muerte…

¿Y el sol?

Creo no estar vestida para lo que viene

sin saber lo que prepara el tiempo.

No busco parecer obscena,

pero tengo razones

para liberar escándalos.

No he cerrado la puesta,

y a ti,

te gusta pasearte por mi vereda.

Ando ganas de desatar primaveras,

aunque sea agradable

este juego de barquitos sin velas.

A si que 
tómalo

o déjalo,

Tómalo

o… 

26 inviernos

Ya no veo puerto

para arrimarme

e invadir tus ausencias.

Por no saber leer el cielo

me pierdo en el desconsuelo

de una soberbia muda,

que torpe se mueve

anhelando en ti naufragar.

Acto seguido

Choca

Quiebra

Rompe

Grita

Y se acomoda la cabeza

para barrer con la melena

los versos que no supo escribir.

Me estan matando

Mamá, estoy cansada...

Ese desorden que es su orden misterioso

Y esto que ya parece una historia repetida

me vuelve soberbia

ante los ojos del lector.

¿Y qué puedo decir?

Si mis rulos,

mis labios,

mis manos,

mi voz,

mis uñas,

mis piernas,

 todo en mi te está gritando,

en frenesí

el sentir.

Mientras tu

pareces ocupar el tiempo

desatando nudos

Y reservando citas

para volver a reanudar.

Uní-versos,

lloré en silencio,

lo intenté otra vez

y se escapó la fe.

Mientras tanto

sigues ahí entretenido,

ocupado,

preocupado

ya ni sé…

ya ni sé…

Enciende la Luz

Parece que te extraño,

te quiero cerca,

de reojo mirando,

tocando con las yemas.

Mira cómo me tienes con esta distancia,

con la cabeza perdida,

con los rulos enredados

y escribiendo nuevamente.

Regálame otro dulce beso

y abrázame a tus días,

no importa que insensato parezca

fluyendo cortaremos las lenguas

y liberaremos la razón que nos sintoniza.

De cero

Muy bien

vamos a dejar la caga

vamos a desatar otra vez el caos,

no vamos a negar la verdad.

Voy a zapatear la luna

y pasearme con el sol en pelotas

me iré a bañar desnuda

y volveré a llamar las mariposas.

No se puede ser más prudente,

no se quiere ser prudente,

no se sabe bien qué es lo que se quiere

pero se sabe que se quiere todo

como quien doma a leviatán.

Y ya no estoy vacía,

estoy llena,

llenita de ambiciones.

Tampoco estoy rota

porque me volví a hacer

cual creación en el popol vuh,

pero esta vez de mimbre.

A mi compañera.

Y yo sigo aquí

recordándote,

queriéndote,

queriendo otra vez

ver como una nube 

como un algodón,

como una hija

que sonríe con la cola.

Y sigo aquí insatisfecha,

media vacía,

media rota,

golpeándome contra las paredes,

contra los recuerdos,

contra mis sueños 

no por la ocasión 

sino por habito,

mala costumbre

o quizás flojera.

Y yo no sé por qué sigo aquí

si nada me gusta, 

si en nada creo.

Y tu que parecías tan conforme,

tan adaptada,

tan feliz con tu cola,

tu colita

esa que movías de un lado a otro 

aprobando la vida,

esa misma colita que hoy no se movió más 

ni pa decir adiós. 

La niña en la ventana

En enaguas

junto a la ventana

observo mis ayeres, 

y me sumerjo 

en aquellos días en los que apareces.

Hace calor

y te quiero acá

yo me podría pintar las uñas

y tu me podrías hablar.

Sé que te esta bien

mas cuando nos parecemos elevar...

Pero ten cuidado 

que no llevo más que una enaguas

y hace calor.